Casi todo en la vida cuesta dinero, donde conseguirlo usualmente empleamos gran parte de nuestro día. En cambio, para gastarlo solo bastan unos segundos, y si no tenemos un poco de control, se puede ir mucho más de la cuenta. Con el fin de que puedas ahorrar un poco y llegar a fin de mes un poco más holgado, te proponemos una serie de consejos para que hagas algunos cambios en tus hábitos cotidianos y así ahorrar día a día.
Ponte como objetivo ahorrar dinero todos los meses
Debes proponerte llegar a fin de mes con un dinero que puedas ahorrar. Ese es el primer paso para cambiar ciertos hábitos. Fíjate como meta guardar una determinada cantidad de dinero por mes, que no deberás tocar por nada más que para una eventual emergencia.
Priorizar gastos
Alquileres, impuestos, servicios y comida son los gastos principales no negociables. Estas son tus prioridades, y una vez que las tengas cubiertas podrás organizar mejor en que destinas el resto del dinero.
A la hora de comer: evita el delivery o comer afuera
Una costumbre muy costosa es que por falta de tiempo evitamos hacer las compras y cocinar, en cambio recurrimos a comprar comida. Esto a fin de mes representará un gasto de dinero mucho mayor que preparar la comida casera. Por lo tanto, es preferible comer en casa y ahorrar unos cuantos euros.
Evita usar la tarjeta
Si bien puede ser una herramienta útil a la hora de comprar, también puede hacer que tengamos una percepción poco realista del dinero que tenemos y gastamos. Es mejor comprar con dinero efectivo y de esta manera nos controlaremos mucho más con los gastos.
No te guíes por corazonadas
Una cosa es darse un gusto y otra es comprar por comprar, ya que es un gasto de dinero realmente innecesario. Solemos caer en derroches cuando vemos alguna oferta o descuento y terminamos comprando algo solo porque está más barato. Para esos momentos, basta con pensar con un poquito de frialdad para no caer en estas trampas.
Cuidado con los servicios
El agua, la luz y el gas suelen ser costosos, por lo tanto, cuídate de no darles un uso inapropiado. Utiliza reductores de caudal y aireadores para el agua. No abuses ni del aire acondicionado ni de la calefacción, instala luces LED e intenta reducir la cantidad de kilovatios contratados o aprovechar la tarifa con discriminación horaria.
Lleva un recuento del dinero que gastas
Muchas veces el dinero desaparece de nuestras manos y no recordamos en que se fue. Bien, para ello es muy útil llevar una libreta con un registro de los gastos. Este tipo de control ayuda a descubrir si hay alguna compra innecesaria.
No abuses del uso del automóvil
Muchas veces, solo por simple comodidad recurrimos al auto para hacer un trayecto que tranquilamente podríamos hacer en bicicleta o incluso a pie. Sin embargo, estos pequeños viajes aumentan tu consumo de combustible en una época en la que no está nada barato. Procura utilizar el vehículo solo cuando sea necesario. Incluso a veces el uso del transporte público puede ahorrarte tiempo y dinero evitando los embotellamientos.
Arma un presupuesto
Organiza todos tus gastos y ponte un límite de cuanto usarás por mes. De esta manera podrás destinar una porción de tu dinero para darte algún gusto sin abusar del gasto, pagando todas tus obligaciones e incluso ahorrando unos billetes a fin de mes.
Aprovecha descuentos del supermercado
Periódicamente las grandes cadenas de supermercado publican en sus redes sociales grandes descuentos en diversos productos. Estas promociones pueden permitirnos ahorrar unos cuantos euros en nuestra compra semanal. Si a eso le sumas la tarjeta de asociado que ofrecen para clientes frecuentes, conseguirás ahorrar aún más.