Aunque hayamos oído hablar mucho de ellos, no siempre reconocemos la diferencia entre ambas. Para que lo veas claro, una Tarjeta de Débito te permite usar tu dinero, siempre y cuando lo tengas en una cuenta bancaria asociada.
En el segundo de los casos, puedes usar más dinero del que tienes, porque la entidad con quien has contratado el servicio determina el límite. Pero hay mucho más que saber. Quédate con nosotros y te explicaremos los detalles que debes tener en cuenta a la hora de elegir una u otra opción.
¿Qué es una Tarjeta de Débito?
Para que lo entiendas claramente es el plástico con el que pagamos al hacer una compra. Evidentemente tiene ciertas particularidades. Normalmente, cuando abres una cuenta bancaria el banco te ofrece siempre la posibilidad de tener una tarjeta de débito asociada. De esta forma, puedes retirar o ingresar dinero en cajeros cuando lo necesites.
El plástico en sí tiene un número de identificación, una fecha de vencimiento y un código de verificación, por detrás. También, estarán grabados tu nombre y apellidos, y un chip electrónico dorado que encierra todos los datos personales para relacionar al portador con la tarjeta en sí.
Cuando haces una compra, tanto física como online, o gestionas un ingreso o retiro de dinero, tienes que disponer de tu contraseña para que el pago se haga efectivo.
De igual forma, debes tener disponibilidad de dinero en la cuenta bancaria asociada. Porque la tarjeta de débito tiene la misma función que si pagas en efectivo.
¿Qué es una Tarjeta de Crédito?
Cuando hablamos de una Tarjeta de Crédito también nos referimos al plástico en sí, con el que realizamos diferentes tipos de pagos. Este plástico es personal y no transferible, que también dispone de su propia identificación: Número, fecha de caducidad, código de verificación, nombre y apellidos del titular, y un chip que incorpora todos los datos para relacionar al titular/portador con la tarjeta en sí.
En este caso, el crédito nos permite utilizar dinero, tanto si lo disponemos como si no, en ese momento en nuestra cuenta bancaria. De hecho, nos permite fraccionar el pago en varios meses, según lo que nos permite nuestro banco. La entidad bancaria suele cobrar al comerciante un porcentaje por este tipo de transacciones, pero también puede tener un cargo fijo anual para el usuario.
Comparativa entre tarjeta de débito y tarjeta de crédito
Tarjeta de Débito | Tarjeta de Crédito |
Siempre está asociada al saldo que tengamos en nuestra cuenta bancaria. Cuando hacemos un pago el cargo es inmediato, o sea que se descuenta al momento de nuestra cuenta. Si no disponemos de dinero en cuenta, nuestro pago será denegado. | Aunque está asociada a nuestra cuenta bancaria, el cargo es posterior, según lo que hayamos acordado con nuestro banco. Será a partir del mes siguiente e incluso, puede ser fraccionado en varias cuotas con el pago de ciertos intereses. Aunque el banco ya conoce nuestra solvencia, la tarjeta siempre tiene un límite de préstamo. |
Generalmente exigen el pago de una comisión anual bajo. Pero, también hay bancos que directamente no la tienen. | De igual forma que en la Tarjeta de Débito, muchas veces hay una comisión fija anual por su uso, que es más alto que en el primer caso. |
Retirar dinero por cajero automático de nuestra entidad bancaria o dentro de la misma red en que opera, normalmente es gratuito. | Siempre que retires dinero desde el cajero automático se te cobrará una comisión, que normalmente es muy alta. Podría estar en torno al 20% anual. |
Cuando haces compras con esta tarjeta, normalmente no te beneficias de ningún descuento del establecimiento por hacerlo. | Al hacer una compra, algunos establecimientos suelen ofrecer algún descuento cuando se paga con esta tarjeta. |
Este tipo de tarjetas te permite un control máximo sobre tus posibilidades económicas reales. Nunca podrás gastar más de lo que tienes. | La gran desventaja de esta tarjeta es que puedes perder consciencia del dinero que estás gastando. Y luego, encontrarte con que has acabado el dinero de tu cuenta, cargas con deudas para otros meses, y además, tienes que pagar altas comisiones. |
Diferencias entre tarjeta de débito y tarjeta de crédito Santander
El Santander ofrece varios tipos de Tarjetas de débito, y más de 5.000 cajeros automáticos que te permitirán hacer tus gestiones.
❯❯❯ La Tarjeta de Débito Oro 1l2l3 no tiene comisión ni gastos de mantenimiento. Puedes retirar hasta 600€ al día por cajero automático. Y también, puedes gastar hasta 1200€ al día en tus compras. La Tarjeta de Débito Zero 1l2l3 tampoco tiene comisión ni gasto de mantenimiento, y te permite comprar con una moneda diferente a la del euro.
❯❯❯ La Tarjeta de prepago E-CASH que puedes cargar por Internet hasta 1650€. No tiene coste ni comisiones por compras, si la usas un mínimo de tres veces anuales. De lo contrario, su mantenimiento cuesta 9€. Respecto a sus Tarjetas de crédito, Santander te ofrece varias posibilidades:
❯❯❯ La Tarjeta de Crédito Zero asociada a la cuenta Zero. No tiene comisión ni gastos de mantenimiento. El pago de tus compras se resta al siguiente mes, incluso puedes aplazar en cuotas. En este caso, sí que tienes que pagar un interés anual del 18%.
A esta última, podrás asociarle la Tarjeta Resolving LaLiga que te permite ganar dinero por cada gol de tu equipo. Y Vía-T, que es un dispositivo para pagar peaje de forma rápida sin esperas.
Diferencias entre tarjeta de débito y tarjeta de crédito La Caixa
La Tarjeta de Débito de La Caixa está asociada a una cuenta bancaria con ellos. Te permite hacer pagos según la disponibilidad de dinero que tengas. No se cobra comisión ni gasto por mantenimiento.
Ofrecen una Tarjeta de Prepago, llamada también tarjeta monedero. Que en su funcionamiento es similar a la Tarjeta de Débito, porque sólo haces uso de tu propio dinero. No necesitas tener una cuenta bancaria con la Caixa, y cada vez que lo necesitas la recargas con dinero.
Respecto a las Tarjetas de crédito La Caixa te ofrece 5 posibilidades:
1. Su Tarjeta de Crédito Visa &Go, que te da un importante crédito que podrás pagar en varias cuotas. Con ella puedes aplazar pagos de al menos un 5% de tu saldo disponible y un máximo de 50% del límite de crédito que te han otorgado.
2. Si gastas más de más de 600 euros al año, la tarjeta no tendrá ningún coste para ti. De lo contrario, su mantenimiento anual es de 25€. La Tarjeta de Crédito Visa Classic te presta hasta 3.000€. Si la pides por la web no tendrá ningún coste por un año. A partir de entonces el cargo es de 43€. Pero, si tienes una Cuenta Family, que ofrece importantes ventajas, la Tarjeta Visa Classic seguirá siendo gratuita para ti.
3. La Tarjeta de Crédito Visa Oro también puede ser gratuita el primer año, si la gestionas por la web, o si tus gastos superan los 600€ anuales. De lo contrario, su coste es de 93€ anuales.
4. La Tarjeta de Crédito Visa Negocios es para autónomos y profesionales. No tiene coste si gastas más de 2000€ anuales o si la asocias a una cuenta de negocios. También, permite descuentos del 2% en varias gasolineras.
5. La Tarjeta de Crédito Classic Business Solred tiene un límite de crédito superior a las otras tarjetas. Su coste anual es de 33€, incluye un Seguro de accidentes, descuento del 2% en servicios Solred, y una indemnización de 300 mil€.
Diferencias entre tarjeta de débito y tarjeta de crédito Bankia
Su Tarjeta Débito no tiene ni gastos ni coste de mantenimiento siempre que reúnas los requisitos que te exigen. Puedes utilizarla y disponer de dinero a débito en todo el mundo. Puedes usarla a través de tu móvil, con la App, y también asociarla a PayPal.
También disponen de una Tarjeta Virtual para compras Online. Es recargable hasta 1500€ y sin soporte físico, todo es a través de la App Bankia. La Tarjeta Crédito_On también está asociada a una cuenta con el banco. Con ella podrás hacer todas tus compras, con un límite preestablecido y varios reintegros al mes sin comisión, incluso en cajeros fuera de España. La comisión anual de su crédito es del 18,24 %.
Hasta aquí hemos llegado con las características más importantes para distinguir entre una Tarjeta de Débito y otra de Crédito. También hemos hablado de las opciones más importantes del mercado.
Te recomendamos que antes de elegir y firmar un contrato para una tarjeta bancaria, leas muy bien las condiciones. Y también, te aconsejamos que siempre hagas un uso responsable de las mismas de acuerdo a tus posibilidades económicas reales.