Una tarjeta de crédito compartida puede referirse a dos situaciones. Por un lado puede referirse a las tarjetas de crédito que son hechas por una marca en específico (por ejemplo Visa) en colaboración con una franquicia. Estas tarjetas no tienen un gran misterio detrás, y realmente son bastante sencillas de utilizar.
Son exactamente igual a una tarjeta convencional, solamente hacen uso de un diseño llamativo para (valga la redundancia) llamar la atención del usuario. Por otro lado, puede referirse a las tarjetas de crédito adicionales que son ofrecidas por ciertos bancos.
Estas tarjetas compartidas son adicionales y están ligadas a la misma cuenta de crédito, con la diferencia de que no cuentan con el mismo titular.
Esto puede parecer un poco confuso al inicio, pero realmente es bastante sencillo de entender, y pueden llegar a ser bastante útiles.
¿Qué es una tarjeta de crédito de marca compartida y cómo funciona?
Las tarjetas de crédito de marca compartida son iguales a las convencionales, con la diferencia de que no solamente se trata de una tarjeta de la marca “VISA” o “MASTERCARD” sino que son emitidas de forma conjunta con algunas otras marcas.
Estas marcas suelen ser dos: un banco (que es el encargado de emitir la tarjeta como tal), y una marca de bienes de consumos o de servicios (que es el encargado de dar soporte a la existencia de la tarjeta). Un ejemplo de una marca compartida sería un soporte creado por Visa emitido en colaboración con BBVA y Telefónica.
Estas tarjetas no cuentan realmente con ninguna diferencia de uso aparte de su apariencia con decorado alternativo al usual que brinda el banco. Además de eso, cuentan con algunas promociones.
Por ejemplo, si la tarjeta comparte marca con un supermercado, puede que el usar el soporte en dicho supermercado te ahorres un 5% de descuento en ciertas compras, o por ejemplo se comparte marca con una compañía de teléfono, obtengas algún tipo de descuento en tu factura de telefonía.
Cómo utilizar una tarjeta de crédito de marca compartida
Realmente, como mencionábamos antes, no requiere de ningún uso especial, ni mucho menos hacer ningún tipo de transacción o trámite específico para poder hacer uso de una tarjeta de crédito de marca compartida.
Simplemente te presentas en el establecimiento que te ofrece tu tarjeta de crédito de marca compartida, y luego cuando quieras hacer algún tipo de compra, la utilizas de forma normal, como cualquier otra tarjeta de crédito.
Si lo que te preguntas es cómo puedes hacer uso de las diferentes promociones de una tarjeta de marca compartida, la respuesta es que éstas por lo general no necesitan de ningún tipo de activación. Tan solo debes hacer uso de la tarjeta en el establecimiento participante y completar los requerimientos de la tarjeta para activar la promoción.
Por ejemplo, uno de los requerimientos más comunes es hacer uso de la tarjeta con mínimos de compra (realizar compras de más de 100 euros en un establecimiento participante para obtener un descuento del 10%).
Beneficios de una tarjeta de crédito compartida
Además de las promociones que suelen estar relacionadas a este tipo de producto, una tarjeta de este tipo suele requerir unos requisitos menores para solicitarse. Algunas incluso no tienen ningún tipo de requisito, pudiendo solicitarla sin ningún tipo de requerimiento crediticio.
Cuentan con varias promociones, las cuales a simple vista parecen simples aunque realmente permiten tener un aprovechamiento bastante bueno de la tarjeta. Desde descuentos en locales, mayor acumulación de diferentes puntos de la marca (por ejemplo Visa Points, Lifemile Points o cualquier tipo de punto promocional). A su vez, algunas permiten que el cliente participe en sorteos.