En momentos en que la crisis económica se agudiza y sube el desempleo, surge la típica pillería española y el trabajo en negro vuelve a cobrar fuerza.
Trabajar sin contrato y sin estar dado de alta no solo es la salida para muchos trabajadores que necesitan llevar dinero a su hogar, sino también para muchas empresas que de esta manera escapan a los costes de la Seguridad Social y Hacienda.
El problema es que esta situación trae múltiples perjuicios al trabajador, no solo porque no obtiene una cotización en la Seguridad Social y pierde varios derechos, sino porque tampoco cobra lo que le correspondería de salario.
¿Qué es recibir un pago en negro?
Recibir un pago en negro es cobrar un salario por realizar un trabajo, pero sin que figure registros de este en ningún lado. Es decir que no se tiene ningún justificante de pago. Esto te convierte en un trabajador ilegal.
¿Qué pasa si una empresa te paga en negro?
Si una empresa te paga en negro, careces de la protección de la Seguridad Social, además no tienes ni Obra Social, ni seguro de riesgos del trabajo y por supuestos prácticamente no gozas de ningún derecho.
Pues, al no haber cotizado, y no haber estado de alta en la Seguridad Social, no tienes derecho a las prestaciones de la misma, ni indemnización por despido, ni derecho al paro, y ese tiempo trabajado no contará para la jubilación y otras prestaciones.
¿Cómo denunciar a una empresa que paga en dinero negro?
Como no existe ningún justificante de pago o documento que acredite que un trabajador presta servicios en una empresa determinada, para poder acreditar que efectivamente trabaja allí, deberá recabar todo tipo de pruebas.
Fotos, videos, e-mails, mensajes, o incluso grabaciones ocultas pueden servir. Una vez que las tenga podrá presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo para que el inspector pueda acercarse hasta el lugar para comprobar la situación y de esta manera iniciar las acciones correspondientes.
En caso de que la Inspección de trabajo falle a favor del trabajador, este y todos lo que se encuentren en su situación, pasan a ser trabajadores indefinidos y a jornada completa y la Seguridad Social les brindará el alta de oficio y la empresa deberá pagar las cotizaciones impagas con los correspondientes recargos.
Además, la empresa, por haber incurrido en una infracción grave según la ley, deberá pagar una multa que puede ir de los 3.126 € a los 10.000 € por cada trabajador que tenga en situación irregular.
Es importante aclarar que para que este proceso tenga éxito debe hacerse mientras el trabajador esté en la empresa. Muchos trabajadores no lo hacen por miedo a perder su trabajo, pero si la denuncia se hace cuando ya ha sido despedido en mucho más difícil probar la relación laboral y las probabilidades de éxito se vuelven muy bajas.
Recuerda que la denuncia ante la Inspección de trabajo no expone al trabajador, sino que sus datos se mantienen confidenciales y no le podrán revelar a la empresa el origen de la denuncia.