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¿Qué son bancos privados y cómo funcionan?

Para entrar en contexto y entender ¿qué son bancos privados y cómo funcionan? Es necesario conocer los principios básicos del mundo financiero y la importancia para la economía tradicional, iniciando el recorrido por los bancos, siendo estas empresas o instituciones que se dedican a realizar operaciones financieras que proceden de accionistas y también de los depósitos.

bancos privados

¿Qué es un banco privado?

Ahora bien, aclarado el punto anterior, es necesario resaltar que los bancos se presentan de muchas “formas” cada uno con sus objetivos y propósitos particulares.

Los bancos constituyen instituciones públicas y privadas que actúan como intermediarios de manera profesional entre los que son dueños del dinero, el capital y además los usuarios de ese dinero y del capital. Estos bancos actúan en el mercado del dinero y también de capitales.

Estos términos financieros son de vital importancia conocerlos adecuadamente, puesto que, durante los últimos años y con el avance de las nuevas tecnologías, algunas personas, clientes e incluso empresas, cometen el error de confundir ciertas definiciones.

Tal es el caso de los bancos privados y la banca privada, aunque con nombres muy similares, pero sus funciones son totalmente distintas.

¿Cómo manejan su economía los bancos privados?

Por ejemplo, los bancos privados son aquellas instituciones financieras cuyo capital es aportado por accionistas particulares. Por otro lado, la Banca Privada (una variante de los bancos privados), son aquellas instituciones financieras donde únicamente ciertos clientes acceden a este, y se da una gestión más específica al capital del cliente.

Es decir, se le hace un “traje a la medida” de acuerdo a sus planes y proyectos con diferentes instrumentos de inversión, ofreciéndole una asesoría completa y gratuita en temas de mercados, en lo personal.

En resumen, lo que busca el cliente es que su asesor le pueda ayudar a maximizar su patrimonio, con la menor cantidad de gestiones de su parte (y tiempo, sobre todo), ya que dentro de los beneficios de este segmento, juegan un papel fundamental las “diligencias bancarias”.

Estas pueden ser el ir al banco, y ahí donde interviene la banca privada, facilitar al cliente las operaciones que se realizan ya sean mediante un correo electrónico, teléfono con grabación de llamada o presenciales, contrario a la banca tradicional, que si no vas y firmas el documento, no se hace.

¿Cómo definir la banca privada?

Podemos definirla como aquel intermediario independiente que “apoya” económicamente a los diversos actores de la economía (personas, empresas y/o Estado), en la medida que evalúa su situación financiera actual.

La banca privada se caracteriza por la planificación y elaboración de estrategias financieras orientadas a la inversión de aquellos activos que beneficien el ahorro monetario de su cliente (inversor), sin perjudicar su patrimonio.

Estas entidades financieras se dedican a realizar diversas tareas para asesorar y gestionar el patrimonio de un cliente. Para ello, se deben tomar en cuenta diversas variables, cómo: el de riesgo, los objetivos de rentabilidad, las necesidades de liquidez, el horizonte temporal y la situación fiscal del cliente.

Funcionamiento financiero de la banca privada

No es una tarea sencilla, ya que las dos características fundamentales de los servicios que facilita la banca privada son, el asesoramiento al cliente sobre su patrimonio financiero y la asignación de un gestor personal que vele por las posiciones de los clientes.

Y para esta responsabilidad, la “capacitación” se lleva a cabo de forma especial con el fin de guiar al inversor desde un punto de vista donde la responsabilidad social sea el pilar fundamental.

Es clave poner el dinero en manos de profesionales, si algo ha demostrado la crisis social, es que los clientes están mejor, más diversificados y con mayor control de riesgo cuando tienen sus inversiones en manos de expertos, es decir, bajo los servicios de gestión y asesoramiento que brindan los bancos privados.

El cliente gradualmente va distinguiendo entre ahorro e inversión, y poco a poco va incorporando un mayor perfil de riesgo a su parte de inversiones, por lo cual se considera que el servicio más adecuado para acelerar la transición de ahorro a inversión es la planificación financiera.

Funcionamiento en banca privada

Esta le permite al cliente dar sentido a sus inversiones, reflexionar sobre cuáles son sus objetivos vitales y asignar “cestas” de ahorros para cada una de ellas en función de su horizonte temporal, su perfil de riesgo y sus circunstancias particulares.

La función principal de la banca privada es ayudar a los clientes a administrar su dinero. Generalmente, consiste en brindarles herramientas que los ayude a invertir sabiamente y evitar los riesgos que perjudiquen el valor de sus activos.

Sin embargo, no todos puedes acceder a este “beneficio”, puesto que los bancos privados atienden las necesidades bancarias de las personas adineradas o con un alto patrimonio neto. Los servicios incluyen inversión, gestión de carteras, servicios fiscales, servicios de seguros y planificación patrimonial.

Banca de Clientes

Este tipo de banca tiene como propósito hacer más rentable y consolidar la interacción con el cliente, y para ello se aplican diversas estrategias como la captación de nuevos inversores (apoyados en redes de oficinas bancarias), mantener los clientes (tasas de retención y fidelización), además de gestionar credibilidad y confianza en estos con volatilidad de mercados.

Una representación de este tipo de banca la podemos contemplar en la banca personalizada, donde se lleva a cabo una distinción en función del patrimonio gestionado y diferenciales de banca de productos, universal o tradicional.

Banca de Productos

Para definir con exactitud la banca de productos, primero es conveniente conocer ¿qué son los productos bancarios? Y no es más que aquellos servicios diseñados conforme al perfil de la empresa, haciendo posible una mejor economía.

Con diversos tipos de productos y de servicios los bancos cumplen la función principal de recibir dinero y de otorgar préstamos.

Ahora bien, la banca de productos se encarga de ubicar los productos no en función de los clientes, sino en las campañas comerciales, no teniendo en cuenta el servicio personalizado.

A diferencia de la banca de clientes donde son segmentados los inversionistas (clientes), la banca de productos son aquellos centros administrativos que trabajan en función de la venta por demanda.

Esto, con total desconocimiento del cliente, es decir, el cliente y el empleado pasan a un segundo plano, donde el primer lugar es ocupado por el desarrollo de productos (precio, tecnología y comunicación), lo que es igual a la protección de los intereses de la banca.

Entes que regulan las funciones de la banca privada

En todos los países hacen vida diversas instituciones que se encargan de regular, dirigir y tomar las decisiones por más “duras” que parezcan por medio de leyes, estatutos, y un sinfín de mecanismos para “controlar” el sistema financiero público y privado.

En el caso de España todos los entes reguladores tienen como propósito salvaguardar el sistema de pago de la economía, y proteger los derechos de propiedad de los depositantes.

La supervisión de los bancos privados en todo el territorio español está bajo la dirección del Banco Central Europea mediante el Mecanismo Único de Supervisión, este debe ejercer una función regulatoria efectiva, bajo normas de acceso y ejercicio de la actividad, bajo un margen disciplinario y sancionador que pueda afectar tanto a la entidad financiera cómo a sus gestores.

Asimismo, el Banco Central Europeo se caracteriza por mantener la estabilidad de los precios en cuanto a las políticas monetarias de los 17 estados que conforman la zona del euro, realizando operaciones de divisas, gestionando las reservas oficiales de la misma y promover el funcionamiento de los sistemas de pagos.