Se llaman preferentes de los bancos porque al momento de cobrar, el sistema legal elige quienes serán los primeros en cobrar cuando una empresa quiebra y como esta no puede pagar a todos sus empleados.
Existen unas reglas sobre quiénes deberán recibir el dinero, si son los trabajadores, acreedores o los accionistas. Quédate para que conozcas qué son los preferentes de los bancos y cómo funcionan.
¿Qué es ser un preferente de banco?
Se dicen que son preferentes porque los que tienen este tipo de activos (han aportado dinero y compraron este tipo de activo), tienen preferencia sobre los accionistas, siendo estos los primeros en perder dinero al igual que los propietarios, pero solo tienen preferencias sobre ellos.
Todos los demás prestamistas cierta preferencia por aquellos que hacen uso de las acciones preferentes, por lo que el término es un poco equívoco, ya que entre todos los acreedores que no son propietarios, los preferentes son los menos preferentes.
En un porcentaje muy alto los inversores eran particulares inexpertos que creyeron que era una inversión segura -la seguridad es una característica fundamental de la renta fija.
Por lo demás, la rentabilidad ofrecida era algo mayor que la de muchos productos de renta fija, pero en ningún caso suficiente para justificar asumir riesgos que son propios de valores de renta variable que, si bien tienen a veces un alto riesgo, ofrecen a cambio la posibilidad de muy altas rentabilidades.
¿Qué son las participaciones de los preferentes de un banco?
Las participaciones preferentes son un activo híbrido entre acciones y bonos, estos últimos son unos activos mediante el cual un cliente entrega dinero y el banco te promete que vas a cobrar un porcentaje 5% fijo gane o pierda la empresa sin poder de decisión.
Las acciones por otro lado, te dan un rendimiento variable, vas a cobrar más o menos según del dinero que gane la empresa, si ganan muchos los dividendos serán muy altos, pero si es todo lo contrario, los dividendos serán ceros, pero el cliente tiene el poder de decisión, es decir, puede dirigirse a la junta de accionistas, votar, expulsar al director general y más.
Estos productos son de renta fija, te ofrecen un tipo de interés único un tanto parecido a los bonos pero solo si la empresa gana dinero, por lo cual es parecido a las acciones.
En el momento en que el comprador quiere recuperar el dinero invertido, tiene que ponerla a la venta en el mercado secundario para que alguien la compre. Teniendo en cuenta que se puede recibir mayor dinero invertido o menor, según las ofertas que haya.
Funcionamiento de los Preferentes Bancarios
Cuando una compañía está buscando financiamiento para realizar cualquier proyecto tiene varias opciones, puede ser a través de créditos, bonos, puede ir a la bolsa y emitir acciones, pero también existe otra figura particular que es las acciones preferentes.
En necesario recordar que las acciones comunes u ordinarias, son esas que ofrecen dos derechos, la primera, el derecho económico, es decir, que cuando la empresa tiene utilidades los empleados van a tener parte de esas “utilidades” mediante dividendos, y la segunda, es el derecho social o derecho político.
En este derecho es en donde se le permite participar en la asamblea de accionistas, ofrecer opiniones acerca de lo que ocurre con la empresa, votar por la junta directiva y algunas decisiones importantes, sin embargo, es proporcional el poder que tiene el empleado, porque va a depender del número de acciones que posea.
Ahora bien, la manera en que los bancos utilizan estos “productos” es bajo la premisa de ofrecer dichas acciones preferentes como rentas fijas, cuando en realidad funcionan como variables. Es decir, los inversores que confían en los bancos, apuestan a que sea una inversión segura, ya que los bancos les brindan “credibilidad”.
Los bancos ofrecen vehículos de inversión con mucho riesgo pero con poca rentabilidad, y esto se traduce en que las entidades financieras escogen lo menos valioso de la renta fija y con el fin del beneficio propio.
A raíz de la crisis en 2008 (España), cuando las acciones preferentes tomaron mayor fuerza, con el país desinflándose como consecuencia de la burbuja inmobiliaria, las cajas de ahorro y los bancos necesitaban dinero y optaron por estas participaciones preferentes para aumentar su capital.
Es por ello que los preferentes bancarios “funcionan” gracias a los pequeños ahorradores sin educación financiera que ven en esas acciones una oportunidad de conseguir que sus ahorros generen rentabilidad de acuerdo a las promesas de los bancos, aunque sus ahorros, no están protegidos y menos garantizados.
Características de las participaciones de preferentes
En este tema hay que tener muy en claro todos los conceptos referentes a las participaciones de preferentes, existen en total unos 4:
Capital no garantizado: En caso de querer de regreso la inversión, se corre el riesgo de no recibir el capital abonado, ya que se deberá vender en un mercado paralelo, y éste tendrá que cotizar, perdiendo así una considerable parte de la inversión.
Riesgo elevado: las participaciones preferentes resultan de mucho mayor lucro para los inversionistas, incluso más que diferentes tipos de inversiones, cuentas de ahorro o plazos fijos que ofrece un banco, pero tienen un riesgo elevado.
Baja liquidez: tendrás dificultades para venderlas (al no haber compradores para recuperar el dinero invertido) y el precio de las preferentes depende de la oferta y demanda del mercado.
Sin protección aseguradora: las participaciones preferentes aunque parezcan depósitos bancarios, no lo son, por lo tanto, no están protegidas bajo los estándares de seguridad de los fondos de garantía de depósitos.
Recomendaciones antes de adquirir preferentes de un banco
Los inversores por lo general confían sus ingresos a expertos, pero en el caso de las acciones preferentes se requiere de un interés por parte del inversor a la hora de vigilar y gestionar sus inversiones en acciones preferentes. Es necesario que este se apoye siempre en la situación financiera del banco para definir estrategias de inversiones consecuentes.
Además de esto es necesario que compres acciones preferentes de bancos que estén inscritos en la Comisión Nacional del Mercado de Valores, y no solo eso, sino que también deben estar en la capacidad legal de vender sus acciones preferentes.
No dejarse convencer por la publicidad ofrecida de la entidad financiera, para lo cual es aconsejable entrar en más detalle, por ejemplo a través de la lectura de las condiciones generales de contratación del producto en cuestión y de sus condiciones económicas.