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¿Por qué las monedas huelen mal?

A todo el mundo le ha pasado que al tocar o manipular las monedas, las manos quedan con un mal olor. Pues no es un secreto que las monedas pueden tener este mal olor y transmitirlo a las manos.

Lo que muchas personas no saben es por qué las monedas huelen mal. Lo primero para aclarar es que esto es algo normal y natural.

¿A qué huelen las monedas?

El olor de las monedas es el olor particular de los metales en los que se fabrica. En general, este puede tener el mismo olor que tienen algunos metales que se oxidan. Además, algunas personas se quejan de que su aroma es semejante al de la sangre.

La principal razón de que huelen de forma parecida es que la sangre tiene hierro, y eso hace que tenga un olor parecido a ésta. Así que se podría decir que en este caso no se trata de un simbolismo.

¿Por qué huelen mal las monedas?

Por sorprenderte que parezca, las monedas no huelen de esta forma por la naturaleza del metal. Este mismo olor se puede encontrar al tocar otras cosas de metal, como las llaves o un pasamanos.

Alguien pudiera pensar que la razón es simplemente porque es de metal, pero esta no es la única. Más bien el olor de las monedas y el resto de las cosas de metal que se han mencionado, huelen de esa forma por el contacto con el cuerpo humano.

¿Cómo huele una moneda?

El olor es una reacción química del contacto del hierro con nuestro cuerpo. Sucede cuando el sudor del cuerpo llega a estar sobre el metal. Los átomos del hierro se dividen y hacen que el material tenga dos electrones negativos.

Dichos átomos reaccionan con los aceites de la epidermis y de esta forma se generan sustancias con olores particulares. Una de estas sustancias se ha identificado con el nombre de 1-get-3-one. Esta tiene un olor que puede ser identificado, aunque no sea una gran profundidad.

¿Es peligroso el olor de las monedas?

Es importante destacar que la reacción química mencionada no es peligrosa para los seres humanos. De manera que el olor no es tóxico, por lo que solo es necesario lavar las manos con agua y jabón para eliminarlo.

Además, esto también es importante realizarlo, aunque las monedas no tengan olor. No se debe olvidar que al tener una gran circulación estas tienen muchas bacterias. Así que después de manipularlas se deben desinfectar las manos.

Así que la próxima vez que percibas el olor de las monedas recuerda que se produce por el sudor de tus manos.