Las comisiones bancarias son una cantidad de dinero, fijo o porcentual, que cobra el banco al cliente por la prestación de diferentes servicios como realización de transacciones, administración de cuentas, mantenimiento, emisión de tarjetas, emisión de documentos, contratos y saldos negativos entre otros.
Estas comisiones pueden cobrarse juntas, como un solo cargo genérico, lo que se denomina tarifas planas o bien separadas, es decir, un cargo individualizado por cada servicio prestado. En este post te contaremos todo lo que debes saber sobre ellas.
Tipos de comisiones bancarias
Como te decíamos, existen diversos tipos de comisiones bancarias que las entidades están dispuestas a cobrarte en función del servicio en cuestión. Estas son las más comunes.
Comisiones por mantenimiento y administración
Este tipo de comisión es la más usual de todas pero también la que cada vez menos entidades cobran debido al auge de las cuentas sin comisiones. Se cobra cuando la cuenta bancaria no tiene un flujo constante de dinero o es muy bajo.
Para evitar este tipo de comisiones suele bastar con contratar algún otro producto que ofrezca la entidad como una tarjeta de crédito, domiciliar la nómina o recibos de servicios.
Comisión por ingreso
Esta comisión suele cobrarse por el ingreso de cheques que son emitidos por una entidad bancaria diferente a la de la cuenta donde se quiere ingresar el dinero, lo cual conlleva un coste.
Actualmente, existen diferentes tipos de cuentas bancarias y entidades que están libres de comisiones de ingresos o emisión de cheques.
Comisiones bancarias por transferencias
Con el auge de los bancos online y las aplicaciones para realizar pagos y transferencias como Bizum, sumado a los cambios en las condiciones que ofrecen las entidades, este tipo de comisiones ya no afectan a tantos usuarios.
Pero cuando hablamos de transferencias internacionales todo cambia. Los costos del servicio y la gestión más el cambio de divisas se traducen en comisiones que suelen ser bastante elevadas.
Comisiones bancarias por descubierto
Cuando la cuenta se queda en números rojos por un plazo superior a 90 días, el banco nos presta el dinero necesario para hacer frente a las deudas pendientes pero a cambio va a cobrarnos comisiones por descubierto.
Esto implica que deberemos abonar dicha tasa más intereses que varían en función de la demora. Este tipo de comisión tiene una parte fija, que consiste en cobrar simplemente por notificarnos que nuestra cuenta está al descubierto, y una parte variable que depende de la cantidad del tiempo que transcurra hasta que la cuenta vuelva a estar en positivo.
¿Por qué los bancos cobran comisiones?
Cada servicio que una entidad bancaria presta le implica un gasto. Incluso muchas veces esos servicios incluyen a terceros. Estos gastos son cubiertos por los bancos a través de las comisiones que le cobran a sus clientes.