Los estados absolutos es un concepto de política y gobierno que está muy presente o que resuene en nuestro tiempo, no obstante, es un concepto que ya no pertenece a nuestro tiempo, aunque si hay muchos sistemas de gobierno que tienen cosas en común con este.
En la actualidad solamente existen un pequeño grupo de estados absolutos en el mundo, pero en gran parte del mundo moderno esto no es así. Acompáñanos a entender este importante concepto, cómo se relaciona con los estados modernos y cómo se mantienen económicamente.
¿Qué es un estado absoluto?
Un estado absoluto o estado absolutista es uno que se caracteriza por tener al gobernante como la autoridad máxima, incluso por encima de las leyes y la constitución del país. En este sistema de gobierno el gobernante no está sujeto a la ley, ni rinde cuentas a ningún otro ente externo a él mismo.
Aunque algunos traten de equiparar los estados absolutos con los estados modernos, estrictamente hablando los estados absolutistas pertenecen a las épocas antiguas, a pesar de que muchas de sus características están presentes en los estados tiránicos y dictatoriales.
Características de un estado absoluto
Para profundizar más en el concepto es importante tener en cuenta las características específicas de los estados absolutos. Por eso, veamos cuáles son sus características más relevantes:
El gobernante se considera la máxima autoridad, tanto en concepto como en práctica.
Por consecuencia, el gobernante no está sujeto a la ley, la ley está sujeta al gobernante.
No existe la separación de poderes, los poderes judiciales, legislativos y ejecutivos recaen sobre el gobernante.
El ejército está controlado por el estado y por consecuencia al gobernante.
En muchos casos se respalda por la idea de derecho divino, en el que el gobernante recibe su autoridad de una deidad y rige en nombre de ella.
¿Cómo se mantiene económicamente un estado absoluto?
La economía de un estado absoluto se caracteriza por el mercantilismo, que es una forma de economía enmarcada por fuertes intervenciones del estado y el control de la moneda. Al mismo tiempo que el estado controla la economía recibe impuestos de esta actividad económica.
No obstante, este comportamiento económico no es parecido a los estados tiránicos o dictatoriales de hoy, puesto que normalmente este estaba ligado a un feudalismo donde el gobernante no solamente estaba por encima de la ley, sino que también era dueño de todo el país. De esta forma, el estado absoluto se mantiene a través de los impuestos establecidos al pueblo y a los nobles en general.
Otros aspectos importantes del estado absoluto
Otros aspectos importantes, y que también son curiosos, es que el absolutismo es representado de una manera especial en el rey Luis XIV, quien afirmó “El estado soy yo”. Esta frase y realidad histórica ilustra perfectamente la idea del estado absoluto donde el gobernante es una figura de autoridad directa con sus súbditos, sin necesitar ningún tipo de mediación.
Fue gracias a la revolución francesa que en Europa los estados absolutistas empezaron a desaparecer, Luis XVI convocó los estados generales de Francia y se inició una nueva época con la decapitación del rey.
En la actualidad los estados absolutos han desaparecido casi en su totalidad, no obstante, existen algunos países que practican dicho sistema de gobierno como Arabia Saudita, Brunéi, Ciudad del Vaticano, Omán y Suazilandia (aunque podríamos ver muchas características en Corea del norte).